Hace unos meses, me cuestionaba mucho sobre el uso de las TIC o no en mis clases. Ya había creado mi blog, había posteado ciertas cosas, pero siempre evitaba el tema o trataba de no trabajar mucho en él. Mejor dicho, todavía estaba en la web 1.0, donde sólo usaba la información y no creaba ni compartía nada.
Fue entonces que después de ver un video en Facebook que comencé a pensar un poco más allá, a reflexionar y me forcé a mi misma a trabajar en mi blog. Descubrí que era un medio efectivo para asignar tareas y para compartir diferentes contenidos con mis estudiantes. Veía cómo se sentían motivados y cumplían con todas las tareas puntualmente. Por casualidad de la vida, tuve que ver una materia para mi maestría online sobre el uso de herramientas web 2.0 que mi perspectiva sobre su uso en la enseñanza del inglés cambió por completo.
Hoy en día, crear contenidos, compartirlos con mis estudiantes, ser creativa e innovadora no es una obligación para mi como docente, es algo que disfruto día a día para mostrarles a mis estudiantes que hay nuevas formas de aprender y que la Internet no solamente sirve para hacer las tareas o chatear con los amigos, sino que también es un medio por el cual el aprendizaje es mucho más efectivo, significativo y ameno para ellos.
Al pensar en todas aquellas cosas que se pueden crear y compartir, pienso también en todo lo que hay que aprender cada día: términos, definiciones, herramientas, sitios interesantes... En fin, no alcanza el poco tiempo que se dedica para poder aprender una ínfima parte de todo lo que compone esta gran esfera de la sociedad del conocimiento. Es por ello que decidí unirme al curso "Asesoría para el uso de las TIC en la formación", porque vi en él la posibilidad de comprender mejor el mundo de las TIC y todo lo que nos puede ofrecer, además de dónde vino y cómo ha evolucionado.
Definitivamente, cumplió con mis expectativas y hasta quedé con más ganas de aprender diferentes cosas o ahondar en ciertos temas.
Los videos y las imágenes, mis favoritos. Las guías y los materiales extra, amenos para su lectura y comprensión. Las actividades, exigentes y entretenidas.
Pude darme cuenta a través de este curso de las diferentes posibilidades que se abren con el uso de la tecnología en el aula, pero más importante para mi, a ser reflexiva en su implementación como en las consecuencias a las que se dirige. Pude cuestionarme sobre mi rol como docente, para pasar a ser más propositiva y observar atentamente lo que mis estudiantes pueden hacer de manera creativa y significativa. Pude también ver todas aquellas carencias que se tienen en nuestro entorno, porque no es sólo donar los equipos o los programas, la capacitación a los docentes es vital para que cambiemos nuestra práctica educativa.
Queda mucho por aprender con esta pizca de pastel que me dio el curso. Mientras tanto, seguiré buscando más oportunidades como esta para enriquecer mi qué hacer pedagógico y didáctico.
martes, 6 de agosto de 2013
miércoles, 24 de julio de 2013
"¿Las TIC? ¡Son solo pura distracción!"
Esta frase puede ser bastante familiar para muchos docentes. No es una mentira que las herramientas pueden representar una gran distracción para los estudiantes. Sin embargo, estas pueden representar una forma significativa, amena y dinámica de entender el mundo del conocimiento.
La profesora Cristina Sales Arasa (2009) opina lo siguiente:
“Se puede dar el caso de un profesor que no utilice tecnologías. Esta decisión constituye una estrategia del profesorado frente a las TIC. Podríamos pensar que la razón es que no ha recibido la formación necesaria o que en el centro no hay aparatos suficientes. Sin embargo, suele ocurrir que, al indagar más, descubrimos que este profesor ofrece otro tipo de justificaciones, que reflejan criterios como “con las TIC no se puede aprender, hay que trabajar con el libro de texto”, “las utilizaré cuando quiera entretener a mis alumnos”, etc. Son criterios en los que se manifiesta la actitud de una parte del profesorado, que concibe a las TIC como artefactos provenientes del contexto social y las asocia a las prácticas que tienen lugar en dicho contexto, prácticas de entretenimiento fundamentalmente”.
La cuestión aquí sería preguntarnos porqué esos docentes piensan de esa manera. Desde mi experiencia docente, he visto que muchos colegas sienten un temor enorme por usar y crear contenidos digitales. Una parte de ellos porque no sabe ni qué son, otros porque se rehúsan a adentrarse en ese mundo y otra parte porque no se los han mostrado.
Como docentes del siglo XXI, nuestro qué hacer en el aula debe mutar con el paso del tiempo. Debemos ser agentes de cambio para la sociedad y no rechazar las posibilidades que nos presenta la vinculación de las TIC en el aula. Como afirma Aldape (2008), los docentes de la actualidad deben poseer diferentes habilidades para compartir el conocimiento que han adquirido con el tiempo y avistar un cambio tanto en su práctica como en sus alumnos. Por lo tanto, es necesario que seamos docentes de mente abierta, que exploremos alternativas. De igual manera, se hace indispensable que seamos innovadores y creativos para también proponer y aportar un granito de arena y demostrarles a nuestros colegas que es posible hacer parte de la nueva ola.
Para ello, es de vital importancia que sean capacitados correctamente y se les muestren todas las valiosas herramientas que se pueden implementar en el aula. Quintero y Hernández (2011) plantean que no solo es necesario darles las herramientas sino que también hagan un cambio en su metodología y prácticas pedagógicas. De esta forma, verán que no son solo elementos de distracción, sino que pueden contribuir enormemente al proceso de aprendizaje de sus estudiantes y que en vez de evitar su uso, pueden incentivarlos a tener una perspectiva diferente de lo que han venido utilizando como entretenimiento.
REFERENCIAS
Aldape, T. (2008). Desarrollo de las Competencias del Docente. Demanda de la Aldea Global Siglo XXI. Recuperado de http://books.google.com.co/books?id=piMmkvzRJ8cC&pg=PA16&dq=docente+del+siglo+xxi&hl=es-419&sa=X&ei=OJbwUeKMMsaAygHC6oH4CQ&sqi=2&ved=0CCwQ6AEwAA#v=onepage&q=docente%20del%20siglo%20xxi&f=false
La profesora Cristina Sales Arasa (2009) opina lo siguiente:
“Se puede dar el caso de un profesor que no utilice tecnologías. Esta decisión constituye una estrategia del profesorado frente a las TIC. Podríamos pensar que la razón es que no ha recibido la formación necesaria o que en el centro no hay aparatos suficientes. Sin embargo, suele ocurrir que, al indagar más, descubrimos que este profesor ofrece otro tipo de justificaciones, que reflejan criterios como “con las TIC no se puede aprender, hay que trabajar con el libro de texto”, “las utilizaré cuando quiera entretener a mis alumnos”, etc. Son criterios en los que se manifiesta la actitud de una parte del profesorado, que concibe a las TIC como artefactos provenientes del contexto social y las asocia a las prácticas que tienen lugar en dicho contexto, prácticas de entretenimiento fundamentalmente”.
La cuestión aquí sería preguntarnos porqué esos docentes piensan de esa manera. Desde mi experiencia docente, he visto que muchos colegas sienten un temor enorme por usar y crear contenidos digitales. Una parte de ellos porque no sabe ni qué son, otros porque se rehúsan a adentrarse en ese mundo y otra parte porque no se los han mostrado.
Como docentes del siglo XXI, nuestro qué hacer en el aula debe mutar con el paso del tiempo. Debemos ser agentes de cambio para la sociedad y no rechazar las posibilidades que nos presenta la vinculación de las TIC en el aula. Como afirma Aldape (2008), los docentes de la actualidad deben poseer diferentes habilidades para compartir el conocimiento que han adquirido con el tiempo y avistar un cambio tanto en su práctica como en sus alumnos. Por lo tanto, es necesario que seamos docentes de mente abierta, que exploremos alternativas. De igual manera, se hace indispensable que seamos innovadores y creativos para también proponer y aportar un granito de arena y demostrarles a nuestros colegas que es posible hacer parte de la nueva ola.
Para ello, es de vital importancia que sean capacitados correctamente y se les muestren todas las valiosas herramientas que se pueden implementar en el aula. Quintero y Hernández (2011) plantean que no solo es necesario darles las herramientas sino que también hagan un cambio en su metodología y prácticas pedagógicas. De esta forma, verán que no son solo elementos de distracción, sino que pueden contribuir enormemente al proceso de aprendizaje de sus estudiantes y que en vez de evitar su uso, pueden incentivarlos a tener una perspectiva diferente de lo que han venido utilizando como entretenimiento.
REFERENCIAS
Aldape, T. (2008). Desarrollo de las Competencias del Docente. Demanda de la Aldea Global Siglo XXI. Recuperado de http://books.google.com.co/books?id=piMmkvzRJ8cC&pg=PA16&dq=docente+del+siglo+xxi&hl=es-419&sa=X&ei=OJbwUeKMMsaAygHC6oH4CQ&sqi=2&ved=0CCwQ6AEwAA#v=onepage&q=docente%20del%20siglo%20xxi&f=false
Osorio,
M. (2012). Unidad 1: Globalización, Tecnología, Sociedad del Conocimiento
y Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC): Aproximaciones para
situar el binomio educación-tecnología en el contexto mundial actual. En
curso virtual Asesoría para el uso de
las TIC en la formación. Bogotá: SENA.
Quintero, A. & Hernández, A. (2011). La Innovación con TIC en la Enseñanza Universitaria. En Ana García-Valcárcel Integración de las TIC en la Docencia Universitaria. Recuperado de http://books.google.com.co/books?id=w95nl2yGsmoC&pg=PA8&dq=resistencia+docente+al+uso+de+las+tics&hl=es-419&sa=X&ei=Fp7wUcnlG_Ti4AOlp4CQDw&ved=0CDkQ6AEwAw#v=onepage&q=resistencia%20docente%20al%20uso%20de%20las%20tics&f=false
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